En un contexto financiero global altamente especulativo y volátil, el mundo digital parece haber encontrado la piedra filosofal de su propia era económica: los datos. Que son descritos como el petróleo del siglo XXI desde Wall Street a Moscú pasando por Dubái. Y se han convertido en eje axial en lo que se ha dado en llamar Economía del Conocimiento.

El poder de los contenidos inteligentes e interactivos es mucho mayor de lo que cabría imaginarse, y la Inteligencia Artificial ha desvelado que los contenidos no se pueden considerar de forma aislada, sino que dependen del entorno; de quiénes y cómo los usen. Gracias a las tecnologías cognitivas y a más de seis años de I+D+i, hemos detectado que la interacción individual con los contenidos cambia la definición de los mismos.

Al aplicar Inteligencia Colectiva a la Inteligencia Artificial no sólo se tienen cuenta los datos del usuario, sus gustos y preferencias, sino también las de sus amigos y el contexto donde está. De este modo se puede predecir el contenido más afín y ayudar a la optimización de decisiones, que en un contexto de compras, lleva a una mayor conversión.

economia del conocimiento knowdle

No te pierdas el artículo completo online de nuestro CEO Felipe García en la columna de Cinco Días del 1 de Mayo. Y es que en el día del trabajador, nunca mejor que contar con la experiencia de años y años haciendo lo que nos encanta para crear un futuro en base a la economía del conocimiento, también llamada del bien común, aportando nuestro granito de arena en el impulso del crecimiento económico sin la necesidad de que existan burbujas sectoriales que lo sustenten.